jueves, 15 de diciembre de 2011

LA CONSPIRACIÓN UFOEGIPCIA AL DIA

En una conferencia oficial internacional sobre egiptología, el Dr. Alaaeldin Shaheen, decano de la Facultad de Arqueología, de la Universidad de El Cairo, admitió saber que las pirámides contienen algo extraterrestre. Las declaraciones provocaron un aluvión de controversias alrededor del mundo y muchos entusiastas del fenómeno OVNI y observadores de extraterrestres tomaron nota, especialmente teniendo en cuenta que Shaheen era presumiblemente el sucesor del actual Ministro de antigüedades de Egipto, un poderoso y prestigioso puesto que supervisa toda la actividad relacionada a la investigación y protección de todos los sitios históricos que abarca las antiguas dinastías egipcias. Este desliz de su lengua puso en peligro sus posibilidades de asumir el codiciado puesto amenazando su reputación, por lo cual Shaheen se desdijo inmediatamente negando totalmente haber efectuado tales declaraciones. Andrew Collins, un autodenominado investigador psíquico que escribió un libro con sus propias teorías sobre las pirámides y supuesto amigo de Shaheen, lo contactó por correo electrónico y pidió al hostigado doctor que confirme si realmente hizo tal comentario, y éste lo negó con vehemencia. Lo cierto es que los asistentes a la conferencia original insisten en que el Dr. Shaheen se refirió a la idea de “ayuda externa alienígena” en el antiguo Egipto, incluyendo la construcción de la gran pirámide. Un delegado del Instituto de Arqueología de la Universidad Jagellónica de Cracovia (Polonia) que asistió a la conferencia titulada "Marek Nowak", le hizo una pregunta profunda sobre la posibilidad de que la gran pirámide contenga restos de una tecnología alienígena, y de acuerdo a un gran número de otros asistentes a la Conferencia, Shaheen respondió: “No puedo confirmar ni negar esto, pero hay algo dentro de la pirámide que no es de este mundo”. Aunque luego negó públicamente haber dicho eso no fue suficiente para ser nombrado Jefe del Consejo Supremo de Antigüedades y se puso en su lugar a Mohamed Abdel Fatah. Como consecuencia de las revueltas en Egipto, Fatah fue destituido y hasta el momento nadie ha ocupado su puesto.


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