martes, 21 de junio de 2011

III ENCUENTRO DE UFOLOGÍA DE SAN MIGUEL DE TUCUMÁN (ARGENTINA)

Alrededor de un centenar de investigadores y allegados al fenómeno ovni intercambiaron sus experiencias en un paradisíaco entorno, 70 kilómetros al noreste de San Miguel de Tucumán (Argentina) . La mayoría aportó un mensaje de espiritualidad y amor. Según explicaron, el mundo se está aproximando a una nueva era. "Ya no hay más tiempo. Durante años fuimos aprendiendo que el mejor contacto que tenemos es a través del amor y de la espiritualidad. A través del despertar y de la evolución del espíritu. Llegó la hora de elevarse. Estamos ingresando a la era del amor y de la luz", contó Orlando Jiménez, coordinador de la agrupación organizadora y propietaria del paradisíaco lugar donde se realizó el encuentro. "Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama. El amor es la única verdad para el nuevo renacer", destacó antes de iniciar una profunda meditación el músico y orientalista Dante Carrizo, que durante una larga temporada residió en Medio Oriente. El artista y artesano no sólo impresionó con su destreza para ejecutar el hang panart (platillo volante musical); también cantó e interpretó tres mantras acompañado con percusión chamánica a través de un tamboril que ejecutó Pedro Javier Cáceres Ramírez, oriundo de la Isla del Sol, en el lago Titicaca ( Bolivia). "Los extraterrestres siempre estuvieron en la Tierra. Incluso desde antes de que el hombre fuera sembrado en el planeta. ¿Cómo se explica si no la construcción de las pirámides de Egipto, las de México y las de Machu Pichu? Son fruto de una inteligencia superior. Por entonces, no disponíamos de esos conocimientos", afirmó Cáceres Ramírez. La noche avanzaba y los fuegos se reproducían a lo largo y a lo ancho del terreno, protegido por dos laderas de cerros verdes. El frío se negaba a brindar una tregua y en la casa de los anfitriones la cocina trabajaba a destajo. Siempre alguien se las ingeniaba para preparar algo caliente a los participantes del encuentro. Durante una pausa, Jorge Véliz y Roberto Blanco, otros miembros de Atifo, explicaron que la agrupación tiene 15 años de existencia. "Los integrantes fueron cambiando y desde arriba nos orientaron para venir a este lugar. Con los avistamientos recibimos mensajes. Este encuentro fue fruto de un mensaje. Llegó gente de distintos puntos del país. Y lo hicimos abierto porque ese prejuicio que siempre estuvo para difundir este tema comenzó a desaparecer. ¿Por qué ahora se está aceptando la presencia de ovnis? El propio Obama hace poco reconoció que fueron ovnis los que se observaron en el episodio Roosevelt", subrayó Blanco. El licenciado Néstor Salvatierra, de Santiago del Estero, aclaró que antes se estudiaba el fenómeno ovni como algo físico, científico. Y ahora no sólo incluye mensajes sino también un tinte místico y espiritual. "Es importante escuchar la voz del corazón y los mensajes de nuestra amada Virgen Madre. Leer y conocer la palabra de Dios, el reino de la paz, de la armonía y de la luz. La oscuridad está llegando a su fin. Hoy estamos protegidos por muchos seres de amor y de bondad que nos ayudan a transitar el camino de reencuentro hacia Dios. Sólo debemos tomar la decisión de ascender y buscar la energía crística para nuestra salvación", insistió el parapsicólogo radicado en Cafayate. Las nubes se posaban en las montañas. En el improvisado auditorio erigido sobre una ladera, a tres metros del suelo, los asistentes departían durante una pausa. Profesionales, comerciantes, empleados, mujeres, niños, ancianos, artesanos y hasta lugareños intercambiaron opiniones sobre un filme del ufólogo peruano Sixto Paz Wells. La noche no se abría. Apenas dejaba ver las siluetas. Sin ingesta de alcohol ni tabaco, para evitar que se cierren los canales de percepción, la concurrencia continuó bajo las carpas, que los protegían del impiadoso clima. Otros seguían meditando. El firmamento no se divisaba. Continuó cubierto y sin avistamientos. Tampoco nadie se quejó. No obstante, saben que el cielo no puede esperar.

0 comentarios:

Publicar un comentario